La revista The National Interest entrevistó a varios expertos en control de armas a los que planteaba si la defensa antimisiles de EEUU era capaz de enfrentar la amenaza norcoreana.
Protección de EEUU continental
La interceptación del proyectil sobre el territorio norteamericano es "posible, aunque muy poco probable", comentó Joseph Cirincione, el presidente de la fundación antinuclear Ploughshares Fund, citando el estatus vigente del programa Ground-Based Midcourse Defense (GMD, por sus siglas en inglés).
En aquel entonces, la exitosa prueba enfrentó una dosis de crítica por tener lugar en condiciones 'idóneas' en comparación con un ataque nuclear 'real' e ignorar las posibles complicaciones, como múltiples lanzamientos, ojivas falsas o simplemente un ataque nocturno.
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"La política actual en el uso del GMD es lanzar 4 o 5 interceptores contra un misil y cruzar los dedos" esperando que las condiciones del vuelo coincidan con las de los ensayos exitosos, comentó el experto en temas de desarmamiento, Kingston Reif.
Protección de Guam
Si Pyongyang hace realidad su plan de 'sacar músculo' ante EEUU ensayando cuatro misiles a la vez cerca de la isla de Guam, la tarea sería para los sistemas antimisiles THAAD que podrían tratar de derribar el misil en la fase inicial del vuelo.
"THAAD es probablemente capaz de intentar la interceptación del misil [intercontinental], aunque sería cerca de los límites de sus capacidades técnicas", comentó al medio Jeffrey Lewis, director del programa para la no proliferación del instituto Middlebury.
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Colocar un par de buques con el sistema antimisiles Aegis en la zona "no sería una mala idea porque cuatro misiles a la vez pueden causar mucho estrés", profundizó.
Y ¿una lluvia de misiles?
El sistema THAAD, aunque con un historial de ensayos exitosos, "nunca fue probado contra más de dos blancos a la vez" mientras Corea del Norte posee "cientos de misiles", y en caso de un conflicto a gran escala, muchos proyectiles volarán simultáneamente, destaca Cirincione.
"Y ¿cómo se podrá adivinar cuál porta la ojiva nuclear? ¿Y si atacan los radares de alerta temprana antes de lanzarlos?", se pregunta el experto, subrayando que la posibilidad de defenderse contra "un ataque con misiles de un enemigo determinado" es dudosa.
Así, los entrevistados coinciden en que el simple aumento del presupuesto para expandir el programa de defensa GMD, recién anunciado por el mandatario Donald Trump, no va a solucionar el problema: el enfoque debe radicar en mejorar los sensores y ensayar los interceptores en condiciones más realistas antes de proseguir con la financiación, concluye el medio.
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