"La protección de fronteras externas, la lucha contra las causas de la migración, la lucha contra el tráfico ilegal de personas, ante todo contra las redes criminales organizadas, son los temas que serán discutidos con estos dos altos expertos", informó el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert.
Aquel año a Alemania llegaron casi 900.000 migrantes y refugiados.
A una parte de ellos les denegaron el asilo, sin embargo, según el presidente bávaro, Horst Seehofer, es prácticamente imposible que sean deportados.
Además hay situaciones en que las personas no pueden ser deportadas por motivos médicos.
Según datos del Ministerio alemán del Interior, en el período entre enero y julio de 2017 en el país fueron registrados unos 106.600 solicitantes de asilo.



