Para el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Jorge Herrera, la devolución del edificio "es un punto más" a favor del Gobierno de Moreno, pues la sede "es un símbolo histórico, un espacio de lucha de los pueblos y nacionalidades indígenas del Ecuador", dijo el jueves durante la firma del acuerdo con el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).

A decir de Herrera, esto constituye "una parte reparatoria de los daños causados en la historia del movimiento indígena" luego de mantener una relación resquebrajada con la administración del expresidente Rafael Correa durante casi una década.
Por ello, el dirigente destacó la iniciativa de diálogo impulsada por Moreno, al calificarla como "un espacio que nos permite ejercer nuestros derechos y fortalecer nuestro trabajo a las 16 nacionalidades y 18 pueblos reconocidos en la Constitución del Ecuador".
Por su parte, el titular del MIES, Iván Espinel, indicó que con esta decisión se da "cumplimiento a uno de los compromisos asumidos por el presidente con los pueblos indígenas", que representa "un gran paso en la unificación del país".
Según el funcionario, este es el inicio para alcanzar varios propósitos, entre ellos: fomentar la educación intercultural bilingüe, mejorar la tecnología del agro e impulsar el acceso a vivienda con interés social.
El acuerdo se firma en el marco del Diálogo Social Nacional, iniciativa impulsada por el mandatario a través del acuerdo presidencial 49.
El acercamiento con el movimiento indígena ha sido duramente criticado por Correa, quien calificó como mediocre el intento de su sucesor de acercarse a agrupaciones con las que él marcó una distancia radical en su jefatura.
La Conaie existe desde 1986 y, aunque hay otras organizaciones similares, esta es la más grande del Ecuador y articula a las 16 nacionalidades indígenas del país a través de sus tres regionales: la Ecuarunari (sierra), la Confenaie (Amazonía) y la Conaice (costa).