"El convenio es muy claro en términos en que vamos a concluir, a través de esto, todo el proceso de socialización y nos van a permitir realizar los trabajos necesarios en las áreas y en el territorio indígena, para que nosotros podamos concluir el estudio técnico de diseño y pre inversión, respetando la estructura y las autoridades indígenas en cada uno de los territorios", dijo Paz a la Agencia Boliviana de Informaciones (ABI).
El convenio fue firmado entre el presidente de la ENDE y el representante de la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (Cpilap), Jhonson Jiménez.
"Hemos avanzado en el trabajo respetando al pueblo indígena, hemos venido trabajando con ellos de manera permanente hasta llegar a este acuerdo", declaró Paz.
Por su parte, el representante de la Cpilap aseguró que el acuerdo con el Gobierno responde al "mandato de los pueblos indígenas y de las organizaciones de bases", según el reporte de la ABI.
El proyecto hidroeléctrico Chepete-El Bala es resistido por la denominada Mancomunidad de Pueblos Indígenas del Norte de La Paz, que ha advertido que las represas que piensa construir el Gobierno ponen en riesgo la vida de cerca de 17 comunidades que viven a lo largo de la ribera de los ríos Beni y Quiquibey, en la reserva natural del Parque Nacional Madidi.
El Gobierno estima invertir unos 6.000 millones de dólares para la construcción de las hidroeléctricas en el norte de La Paz, que generarán 3.676 megavatios.