"Las relaciones entre EEUU y Rusia, sin duda, están en su punto bajo (…) un nivel bajo de confianza todavía existe", dijo Nauert en una rueda de prensa.
Recordó que en su última reunión el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, y el canciller ruso, Serguéi Lavrov, acordaron "seguir buscando los ámbitos para la cooperación bilateral".
Las relaciones ruso-estadounidenses entraron en una nueva etapa de crisis después de que el Congreso de EEUU aprobara el 27 de julio una ley sobre nuevas sanciones contra Irán, Rusia y Corea del Norte.
La normativa, firmada el 2 de agosto por el presidente estadounidense, Donald Trump, incluye nuevas restricciones a altos cargos rusos por la supuesta interferencia en las elecciones estadounidenses de 2016, acusación sin pruebas que Moscú desmintió en reiteradas ocasiones.
La ley también endurece las condiciones de financiación en EEUU para las entidades rusas sujetas a las restricciones y deja la puerta abierta a las sanciones contra las compañías europeas por colaborar con Moscú en importantes proyectos relacionados con la exportación de hidrocarburos rusos.
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En respuesta "a la agresión de Estados Unidos en los asuntos internacionales", el pasado 28 de julio la Cancillería rusa pidió a Washington limitar a 455 personas la plantilla de sus legaciones diplomáticas y consulares en Rusia para el próximo 1 de septiembre y anunció la suspensión a partir del 1 de agosto el uso por la embajada de EEUU de varios inmuebles en Moscú.