El 9 de agosto Kadírov publicó en su cuenta de Instagram un vídeo grabado en un orfanato en Bagdad, en el que aparecen menores rusos cuyos padres les llevaron de Rusia a Irak para ingresar a Daesh (autoproclamado Estado Islámico, proscrito en Rusia y varios países) y combatir por la ciudad iraquí de Mosul, pero tras su liberación dejaron a sus hijos.
"Han respondido los familiares de dos chicas y dos chicos hallados en Irak", escribió en Instagram.
Kadírov indicó que para la resolución del "problema de los menores rusos en Siria y en Irak requiere gran esfuerzos" y llamó a volver a los huérfanos rusos a su patria "lo más pronto posible".
A la vez la Defensora del Menor en Rusia, Ana Kuznetsova, comunicó el 3 de agosto que en total se detectaron 400 casos de transportación ilegal de los menores de Rusia al extranjero, incluidos Siria e Irak.