Blair respondió que sí había sido trotskista durante un corto periodo de tiempo.
El primer tomo de la trilogía de Isaac Deutscher sobre Trotsky —'El profeta armado' (1954)— "abrió un mundo diferente" para Blair.
"Es una cosa muy extraña, literalmente como si se encendiera la bombilla", confesó el político.
Blair dijo que con el tiempo había "dejado atrás ese lado de la política, la idea de tener una causa y un propósito, uno más grande que tú mismo o tu propia ambición" que cambió su vida en aquel período.
Según él, fue un período "razonablemente breve… no más de un año tal vez".


