"La República Bolivariana expresa su absoluto desconocimiento de este documento ilegal utilizado para imponer una opinión basada en un enfoque ruin y parcializado por parte de la Oficina del Alto Comisionado", expresa el comunicado publicado por la cancillería.
En tal sentido, considera que la Oficina del Alto Comisionado insiste en engañar a la comunidad internacional acerca de los sucesos que, sostiene, son perpetrados por un sector de la oposición venezolana, desde el mes abril cuando iniciaron las protestas contra el Gobierno.
"Es más grave aún que la Oficina del Alto Comisionado no exprese ninguna solidaridad con las víctimas de esta estrategia política violenta y criminal, cuyo único fin es derrocar al Gobierno legítimo de la República Bolivariana de Venezuela", añade.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos publicó un informe el pasado 8 de agosto, en el que responsabiliza a Venezuela de "uso de la fuerza extendido y sistemático" contra manifestantes y se refiere a otras violaciones, incluidas "torturas, detenciones arbitrarias, maltrato y redadas violentas en hogares".