Si bien en muchos países hubo avances en cuanto a reconocer los derechos de estas comunidades y fueron incluídos en sus Constituciones, como en Venezuela, Ecuador y Bolivia, la brecha con el resto de la población es grande. Se estima que 43% de los hogares indígenas latinoamericanos viven bajo la línea de pobreza.
El impacto más grande lo causa la industria extractiva que se extiende por todo el continente, al igual que la extracción ilegal, ocasionando en ambos casos deforestación, contaminación de ríos y violencia, tal como advierte el informe del Banco Mundial "Latinoamérica Indígena en el Siglo XXI". El 23 de diciembre de 1994, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió que se celebre cada 9 de agosto el Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
Bolivia
"Habitamos acá desde tiempos ancestrales. Hoy tenemos mucho por celebrar. En este país se ha avanzado en términos de derechos humanos, sociales, económicos. De manera gradual hay un reconocimiento de nuestros pueblos. Los gobiernos neoliberales del pasado no nos habían considerado personas de derecho. Hoy eso ha cambiado. Somos seres humanos. Hoy tenemos escuelas y recursos humanos. La educación ya no es monolingüe sino que se nos enseña nuestra propia lengua. Es un modo de conservar nuestra identidad", dijo Casiano, quien agregó que en Bolivia hay además una combinación de la medicina tradicional y la científica.
"Esto no fue un regalo, tuvimos que luchar para llegar a donde estamos. En esta Bolivia los pueblos originarios hemos podido organizarnos y elegir nuestras autoridades. El Estado nos ha reconocido como sujetos políticos", concluyó.
Honduras
"En Honduras luchamos por el respeto a las comunidades, a nuestros ríos y comunidades. Vivimos de lo que sembramos y cultivamos, estas son las riquezas de nuestros pueblos. El Estado no ha respetado nuestros títulos ancestrales. El Gobierno ha vendido nuestras tierras. Desde 2013 luchamos contra la represa Hidroeléctrica Aguas Zarcas. Por esta resistencia a favor del bosque y de los ríos han asesinado a muchos de nuestros compañeros con total impunidad", dijo la activista.
Consideró que los territorios de las comunidades indígenas están siendo "concesionados" a represas, parques eólicos y minería. Denunció persecuciones, amenazas, ataques y homicidios a quienes están al frente de la resistencia.
"El Estado es responsable, sus policías y militares son los que nos violentan. Pero no pueden asesinarnos a todos. Cada vez juntamos más coraje y fuerzas para defender lo nuestro. Luchamos por todos aquellos niños que un día van a ser despojados de sus tierras, que un día no van a tener salud, educación ni recursos para comer", concluyó.
Argentina
En este contexto, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que no permitirán la creación de un Estado mapuche dentro del argentino. Hablamos sobre estas declaraciones y la situación que las desencadenó con Deolinda Carrizo, integrante del Movimiento Campesino de Santiago del Estero, quien dijo que los más de 50 pueblos originarios reconocidos en el país están sufriendo una fuerte represión.
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"Es el caso del pueblo mapuche al sur del país, donde hace ocho días desapareció un activista que apoyaba un reclamo de esta comunidad. Al norte, en la provincia de Misiones, el 28 de julio fueron desalojadas comunidades guaraníes de sus territorios, en Santiago del Estero hay una resistencia territorial contra el avance de empresarios de Francia. Tucumán está sufriendo medidas judiciales que afectan al pueblo diaguita. La lista es mucho más extensa, pero ese es el panorama de violencia que viven los pueblos originarios en este país", explicó a Sputnik.