"Quitar el hambre no significa solo llenar la pancita porque la puedes llenar de cosas que no te nutren. Estamos hablando de seguridad alimentaria y nutricional. Tiene que haber un equilibrio entre los nutrientes, vitaminas, proteínas, fibras y minerales que se ingieren", dijo al programa Telescopio, desde los estudios de Sputnik en Uruguay, la senadora mexicana Luisa María Calderón, coordinadora regional del VIII Foro de Parlamentarios contra el Hambre de América Latina y el Caribe.
"Hemos reducido el hambre pero en toda la región ha aumentado muchísimo la malnutrición. Uruguay casi ha ganado la batalla contra el hambre, sin embargo la malnutrición como el sobrepeso ha subido. Por el hambre aún atraviesan países como Haití o Guatemala que tiene un 40% de desnutrición crónica en menores de cinco años", señaló la parlamentaria.







"Tenemos años construyendo frentes parlamentarios y presentando iniciativas. Empezamos pidiendo 'hambre cero' y hoy luchamos para que el derecho a la alimentación se constituya como un derecho fundamental y se convierta en una obligación para los Estados", explicó Calderón.
El parlamento Latinoamericano y Caribeño, cuya sede está en Panamá, ha aprobado siete leyes marco que cada país adapta a sus propias coyunturas jurídicas y sociales. Algunos ejemplos son la ley de agricultura familiar y la ley de pesca artesanal. En la mayoría de los territorios de la región, los productores son familiares, y el 70% de ellos vive en pobreza. En cuanto a los pescadores artesanales pasa lo mismo y representan una población de más o menos dos millones y medio de personas.
Advirtió además que existe un proceso de concentración de grandes empresas del sector alimenticio. Son corporaciones que controlan las semillas en prácticamente todo el mundo. Se asocian con otras que fabrican productos químicos para potenciar la producción. El próximo escalón es asociar a las productoras de maquinarias con las de semillas y químicos. Para Calderón, es necesario generar conciencia de lo que esto significa.
"En nuestras regiones aumentan la leucemia y las enfermedades renales. Todo esto tiene que ver con los químicos. En Europa la gente está volviendo a la producción y al consumo local. Entonces hay que pisar fuerte entre los pequeños y tener ahí una salvaguardas de la salud de todos", destacó.
"En este momento estamos trabajando la de pérdidas y desperdicios de alimentos. Invitamos a los países panafricanos y ya hay integrantes del Parlamento Europeo interesados en el tema. Luego cada uno se irá a su país a poner a funcionar su práctica comunicacional y estratégica para seguir avanzando. Es importante hacer ruido porque es un tema que aún no está de moda y se pierde en las decisiones políticas", concluyó.