De acuerdo con un informe de la Reserva Federal —el banco central de EEUU— de junio, el tamaño de la deuda de tarjetas de crédito de los ciudadanos estadounidenses alcanzó el récord de 1,02 billones de dólares. El máximo anterior había sido observado en 2008, poco antes del inicio de la crisis, destacó Bloomberg.
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Las instituciones financieras apuestan a que la situación actual no termine tan mal. En 2008, el escenario era distinto. La caída de los precios del mercado inmobiliario desencadenó un colapso financiero de escala mundial y, después de que la tasa de desempleo alcanzará el 10%, los bancos anularon más de 100.000 millones de dólares en préstamos de tarjetas de crédito durante los dos años siguientes.
Cabe destacar que a lo largo del primer trimestre del 2016, 171 millones de personas obtuvieron tarjetas de crédito de grandes bancos en EEUU, un número sin precedentes para el país norteamericano.