"Presentaremos una nueva petición de "habeas corpus", ahora ante el Tribunal Superior de Justicia de Brasilia", explicó su abogado, João Henrique Tristão, nada más conocer la decisión judicial, según recoge el diario Folha de São Paulo.
Antes de eso, en las manifestaciones que vivió Brasil en junio de 2013 Braga, que entonces vivía en la calle, fue acusado de porte de artefacto explosivo al ser detenido con una botella de desinfectante en la mochila.
Pese a la controversia levantada fue condenado a cinco años de cárcel, pero sus abogados consiguieron que cumpliera la pena en su domicilio con una tobillera electrónica.
Braga volvió a ser detenido en enero de 2016, está vez acusado de tráfico de drogas, a pesar de que él lo niega y asegura que los policías manipularon la escena del supuesto delito para poder inculparle.
Los militantes de los derechos humanos consideran que Braga es un ejemplo del desequilibrio en la aplicación de la Justicia cuando se trata de personas negras y residentes en favelas y suburbios.
El empresario Breno Fernando Solon Borges, de 37 años (hijo de la jueza Tania Garcia de Freitas Borges) fue detenido con 129 kilos de marihuana, una pistola y municiones.
Sin embargo, no entró en la cárcel, sino que fue internado en una clínica, ya que los jueces (colegas del tribunal en el que trabaja su madre) entendieron que padece el síndrome de "borderline".