La CIDH "reconoce la estrecha relación entre discriminación racial, pobreza y derechos humanos de las mujeres afrodescendientes", sostiene el organismo en un comunicado.
El organismo señala, además, las dificultades que enfrentan estas mujeres a la hora de acceder a empleos formales y decentes, o de ascender a puestos de toma de decisión.
La CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos) observa que las mujeres afrodescendientes "siguen enfrentando profundos desafíos en el ejercicio de sus derechos civiles y políticos y, en comparación con el resto de las mujeres, se encuentran notoriamente subrepresentadas en instancias de decisión como en los Senados y Parlamentos de la región".
De acuerdo al organismo, esta situación afecta "de forma acentuada" a las mujeres afrodescendientes que residen en la región y "exige" una atención focalizada y medidas específicas de parte de los Estados para afrontarla.
Asimismo, añade "la imposibilidad" de acceder a instancias de denuncia y reparación, tanto administrativas y judiciales, son aspectos que contribuyen "a la persistencia del racismo en la región".
"La discriminación constituye una forma de violencia contra las mujeres y una manifestación de patrones estereotipados que refuerzan las relaciones de poder históricamente desiguales entre mujeres y hombres", afirma la CIDH.
El organismo hace un llamado a los estados a adoptar "sin dilación" las medidas necesarias para la ratificación e implementación de la Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia, y la Convención Interamericana contra Toda Forma de Discriminación e Intolerancia.
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El ente recuerda que todos los países miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) están obligados a actuar "con debida diligencia" para prevenir, sancionar y erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres, "incluyendo el racismo estructural y social prevalente en la región".
La CIDH es un órgano autónomo e independiente de la OEA y tiene como mandato promover y defender los derechos humanos en la región.