"Acordamos coordinarnos de manera más estrecha para garantizar la seguridad en el Cáucaso", dijo Putin al subrayar que la base militar rusa emplazada en el territorio de Abjasia "sigue desempeñando un papel clave en el mantenimiento de la seguridad regional".
"Rusia no dejará de contribuir al desarrollo económico y social de Abjasia, garantizará su seguridad y le ofrecerá todo el apoyo político posible", enfatizó Putin.
También comunicó que el programa de inversión en el desarrollo de Abjasia alcanza unos 6.000 millones de rublos o algo más de 100 millones de dólares al cambio actual.
"Para asegurar el crecimiento sostenible de Abjasia se elaboró un programa de inversión para el período entre 2017 y 2019 que ronda los 6.000 millones de rublos", apuntó.
El presidente ruso llegó a Abjasia justamente en el aniversario de la "guerra de los cinco días": el 8 de agosto de 2008 el Ejército georgiano lanzó una feroz ofensiva contra Osetia del Sur.
Osetia del Sur y Abjasia proclamaron su secesión de Georgia poco antes de la desintegración de la URSS.
El 8 de agosto de 2008, Georgia invadió Osetia del Sur y atacó con artillería pesada la capital Tsjinvali —entonces bajo la protección de las fuerzas de paz rusas— y otros poblados.
Rusia salió en defensa de Osetia del Sur y en cinco días consiguió expulsar a los militares georgianos del territorio surosetio.
A finales de agosto del mismo año, Moscú reconoció la independencia de ambas antiguas autonomías georgianas.
Georgia en respuesta rompió las relaciones diplomáticas con Rusia.
El diálogo ruso-georgiano se sostiene en el marco de unos debates de Ginebra y durante reuniones regulares en Praga entre el vicecanciller ruso, Grigori Karasin, y el representante especial del primer ministro georgiano, Zurab Abashidze.