"La instalación de la asamblea constituyente y sus primeras actuaciones, incluyendo la remoción de Luisa Ortega de su cargo como Fiscal General, han debilitado aún más las posibilidades de un retorno pacífico al orden democrático en Venezuela (…) Ello también ha aumentado la polarización de una sociedad ya dividida", afirma la declaración del ente.
Además el bloque comunitario espera que el Gobierno de Venezuela "libere urgentemente a todos los presos políticos y asegure el respeto del Estado de derecho y de los derechos humanos".
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Además, se acordó que la Constituyente se mantendrá activa por los próximos dos años.
Al respecto, el presidente Nicolás Maduro señaló que nada detendrá la acción de la Constituyente y le entregó a ese órgano la Casa Amarilla (sede de la Cancillería), desde donde sesionarán, en lugar de hacerlo en el Palacio Legislativo donde también funciona el Parlamento de mayoría opositora.