Los turistas llegan a Catoira de todos los rincones de España y del mundo para ser testigos del 'desembarco' de los guerreros nórdicos y la defensa de las Torres por parte de los catoireses, un episodio real que tuvo lugar en el siglo XI.
Los participantes del evento también pueden presenciar numerosas actuaciones folclóricas y espectáculos con fuego, así como degustar auténtica comida medieval.