"Estas grietas en la seguridad nacional no se originaron únicamente en la comunidad de inteligencia", dijo Coats en conferencia de prensa, y añadió: "Vinieron de una amplia variedad de fuentes al interior del Gobierno, incluyendo el Ejecutivo y el Congreso".
Coats aseguró que la administración del presidente Trump está preparada para investigar las filtraciones y procesar a los responsables.
"Una de las cosas que estoy haciendo es revisar las políticas referidas a la citación de los medios (…) Respetamos el importante papel que juega la prensa y les daremos respeto, pero no ilimitado; no pueden poner vidas en riesgo con impunidad", afirmó.
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Además, dijo que desde el mes de enero cuatro personas han sido acusadas por el Departamento de Justicia de revelar información clasificada u ocultar contactos con agentes federales.