"La decisión del Consejo de la Unión Europea sobre la ampliación de las sanciones a Rusia por el supuesto traslado de turbinas de Siemens a Crimea es un veredicto dictado a favor de Estados Unidos", dijo el senador en declaraciones a Sputnik.
Los sancionados son el viceministro de Energía ruso Andréi Chérezov, el jefe de la empresa Technopromexport, Serguéi Topor-Guilka, y el jefe del departamento de control operativo y gestión de energía eléctrica del Ministerio de Energía, Evguéni Grabchak.
Las empresas que cayeron bajo las sanciones son Technopromexport —como una sociedad anónima y como una limitada— y la empresa Interavtomatika.
La empresa alemana Siemens anunció el 21 de julio la rescisión de los contratos firmados con empresas rusas para el suministro de equipos a centrales eléctricas.
La UE prohibió a sus compañías vender equipos energéticos a Crimea después de que este territorio se adhiriera a Rusia tras celebrar en 2014 un referendo en el que más del 96 por ciento de la población votó a favor de la reunificación.
Kosachov señaló que las sanciones de la UE no tendrían mucho peso si detrás de los europeos no estuviera el tío Sam blandiendo el 'garrote', es decir, amenazando con imponer sanciones propias a los europeos si se apartan de la política represiva contra Rusia.
"En respuesta, Europa solo ha regañado ligeramente a EEUU porque las empresas y los políticos europeos temen al 'garrote' de Washington como el diablo a la cruz", concluyó el senador ruso.