"Como ha sido informado reiteradamente por Odebrecht, nuestra compañía informó tanto a Acciona como al Municipio de Quito su desistimiento de ceder su participación en el Consorcio Acciona – Odebrecht, el 6 y el 18 de abril respectivamente", dice un comunicado difundido por la empresa.
El desistimiento ocurre "una vez que el acuerdo privado suscrito con Acciona no se perfeccionó por incumplimiento de los requisitos previstos en la ley ecuatoriana", añadió Odebrecht.
Según Odebrecht, incluso si se contara con la autorización del Municipio de Quito y si el acuerdo se hubiese perfeccionado, "la sustitución de cualquiera de los socios debería cumplir" varios requisitos que, para la constructora, no se han concretado.
La empresa citó la autorización previa de la Superintendencia de Control de Poder de Mercado, una recalificación técnica y financiera del cesionario, "de acuerdo con las reglas de la licitación", una reforma de la escritura pública de la constitución del consorcio y una adenda al contrato de construcción suscrito por el consorcio con el Municipio de Quito.

"Por lo expuesto, el proceso para la salida de uno de los socios del consorcio no se ha cumplido", afirmó Odebrecht y añadió que aquello se confirma "en los documentos públicos de las entidades de control del país que acreditan a Odebrecht como miembro constituyente del mismo y a un funcionario de nuestra compañía como representante legal del consorcio".
El texto finaliza señalando que Odebrecht "lamenta la postura de Acciona y ratifica su compromiso con el proyecto".
Acciona informó que desde enero de 2017 había asumido todas las responsabilidades operativas, retirando a todos los empleados de Odebrecht de las obras, salvo el responsable de ejercer las funciones de procurador común del consorcio.
Además, Acciona anunció que la salida de Odebrecht fue aceptada por los financiadores multilaterales del proyecto: el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Banco de Desarrollo de América Latina-CAF y el Banco Europeo de Inversiones.
Por tanto, estimó Acciona, se han dado todos los pasos necesarios para formalizar la plena asunción de las responsabilidades de ejecución de las obras de la Fase II del Metro de Quito.
Acciona y Odebrecht conformaron un consorcio que ganó en 2015 la licitación para la construcción de la fase II del metro capitalino.
Pero a mediados de 2016, Odebrecht comunicó su intención de retirarse del consorcio, firmándose un acuerdo para su salida entre ambas partes a finales de ese mismo año, en el marco de las revelaciones sobre los sobornos que la empresa pagó en más de una decena de países, incluido Ecuador.
En este país, la empresa brasileña está acusada de entregar más de 40 millones de dólares en sobornos a funcionarios y exfuncionarios para obtener contratos con el Estado.