En la noche del 2 de agosto, un grupo no gubernamental Alianza para Proteger la Democracia, apoyado por el centro German Marshall Fund (GMF), parcialmente financiado por el Gobierno de EEUU, lanzó una plataforma que detecta y cataloga los tuits que se consideran como "propaganda rusa".
El sitio web de la Alianza explicó que el sistema estadounidense monitorea el contenido de "600 cuentas de Twitter relacionadas con las operaciones de influencia de Rusia".
"Twitter no está involucrado en el proyecto", dijo Plunkett.
Señaló que la empresa no puede dar información adicional al respecto.
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La Agencia de Seguridad Nacional (NSA), la CIA y el FBI publicaron en enero un informe que acusa a Rusia de haber lanzado una campaña de injerencia en las presidenciales de 2016, pero se negaron a presentar pruebas, alegando el carácter secreto de esos datos.
El presidente ruso, Vladímir Putin, al referirse a ese informe dijo que no tenía nada que probase la interferencia de Rusia en el proceso electoral de EEUU.
El portavoz del mandatario ruso, Dmitri Peskov, y el canciller Serguéi Lavrov calificaron a su vez de "absolutamente infundadas" las acusaciones de Washington sobre la injerencia de Moscú en la campaña electoral estadounidense.