"La AEB expresa su desacuerdo con las sanciones económicas de EEUU", dice el comunicado de la organización.
Añade que "la Asociación llama a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, EEUU y Rusia a elaborar una nueva línea de comportamiento que permita separar el negocio de la política y encontrar una decisión común y mutuamente admisible en el espíritu de paz y conciliación".
"Precisamente los negocios son uno de los principales eslabones entre Estados y personas, y los principios de comercio libre no deben ser sometidos a tales limitaciones", añadió la AEB.
La normativa permite al presidente de EEUU imponer restricciones a personas y empresas que hagan una inversión, vendan, alquilen o proporcionen a Rusia servicios, tecnología, información o apoyo para la construcción de gasoductos y oleoductos destinados a la exportación en proyectos con un valor de mercado equivalente o superior a un millón de dólares, o que cubran un período de 12 meses y tengan un valor agregado de cinco millones de dólares o más.
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De esta manera, la ley estadounidense deja la puerta abierta a sanciones contra las compañías europeas por colaborar con Moscú en el sector energético, en concreto en el proyecto Nord Stream 2 que prevé el tendido de dos tuberías de gas con capacidad para 55.000 millones de metros cúbicos anuales desde la costa rusa hasta Alemania por el fondo del mar Báltico.