La nueva especie fue bautizada AS-3, por el nombre de la región donde nació: Astracán. La cifra 3 se refiere al tercer tipo de fibra.
"Se destaca por alta calidad, pureza del color y solidez. Además, muestra alto rendimiento, lo que permite el cultivo de algodón a escala industrial en el sur de Rusia", subrayó Mijaíl Puchkov, el director del instituto, a las agencias rusas.
Esas telas gozan de mucha popularidad en Europa, "donde tal algodón orgánico vale un dineral".
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Pero también, la posibilidad de cultivar el algodón en el sur de Rusia puede convertirse en una locomotora de la economía en la región, debido a las altas necesidades de la industria ligera de esta materia prima indispensable, destacó Puchkov.
En el período soviético, el cultivo de algodón se concentró en las repúblicas centroasiáticas soviéticas, por lo que el propio territorio ruso carecía de cultivos de la planta.
