Desde una versión para protestar contra la epidemia de feminicidios en América Latina hasta una parodia realizada por científicas argentinos para denunciar los recortes en ciencia y tecnología en su país, pasando por letras en quechua y vídeos grabados en la Antártida, las revisiones del hit de 'Despacito' de Luis Fonsi no han cesado de aparecer en la web. La pieza ha llegado al punto de ser prohibida en países como Malasia y a interrumpir durante un cuarto de hora las comunicaciones del principal aeropuerto de Buenos Aires.
Ahora, la música del puertorriqueño sirve para que el omaní Mohammed Al Mungi se queje del alto precio que cuesta casarse en su cultura, según consigna el diario The National de Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos).
En muchos países árabes, los hombres deben pagar 'dotes' a las familias de sus esposas al momento de pedir la mano formalmente, así como garantizar una fiesta de bodas suntuosa y un ajuar lujoso para la novia. Según el periódico emiratí, esta práctica hunde a los jóvenes pesadas deudas, que se suman a las contraídas por los estudios.
En algunos casos, según The National, los pagos que deben realizar los novios a las familias pueden exceder los 9.000 riales omaníes (23.500 dólares). Por eso, en la canción arabizada, un grupo de jóvenes que increpan al padre de la novia "por qué" no exigen una dote menor, tal como era común en los viejos tiempos.

