"El agresor fue abatido a tiros y el arma que había arrebatado fue recuperado. El asedio ha terminado", dijo el inspector general de policía, Joseph Boinnet.
A juzgar por el incidente, el asaltante podría estar entrenado en el manejo de las armas.
El vicepresidente William Ruto acababa de salir de la residencia hacia el mediodía del 29 de julio, cuando se produjo el ataque.
Según los testigos, un vendedor ambulante conocido en la zona se acercó a la entrada de la residencia y exigió que le dejaran ver a un empleado que supuestamente le debía dinero.
Durante la discusión con un guardia, el individuo sacó un cuchillo, le apuñaló, le arrebató el arma y las llaves, tras lo cual le tomó como rehén y se encerró en el recinto.
Uno de los testigos citados por el periódico dijo que el guardia agredido falleció en el incidente.