"La prohibición de protestas en Venezuela no hará más que empeorar una situación increíblemente volátil", afirmó la directora para las Américas de Amnistía, Erika Guevara-Rosas.
Estas medidas son habituales en los procesos electorales venezolanos, pero tomaron otro cariz en las actuales circunstancias en que la oposición ha llamado a boicotear estos comicios y a salir a las calles.
Guevara-Rosas afirmó que esto "está sentando las bases para una nueva ola de violaciones masivas a los derechos humanos" y agregó que en lugar de "intentar silenciar el creciente descontento popular, las autoridades deben encontrar soluciones factibles a las razonables demandas de la gente, el continuar castigando a las voces disidentes no hará más que sumergir al país en una crisis aún más profunda".
El presidente Nicolás Maduro indicó que propuso este proceso con el objetivo de obligar a las partes implicadas en el conflicto a un diálogo nacional.
Sin embargo, desde que se llamó a esta consulta las manifestaciones, que iniciaron en el mes de abril, han incrementado e incluso la oposición ha llamado a la desobediencia civil y a evitar que la elección se realice.