"Les voy a despedir a todos", afirmó. Mencionó en particular a Reince Priebus, a quien "le pedirán que renuncie muy pronto" y es, en su opinión, "un maldito esquizofrénico, un paranoico".
Lizza escribe que después de las elecciones Donald Trump pidió a Scaramucci que se uniera a su equipo, y Scaramucci vendió su compañía, SkyBridge Capital, a la espera de ocupar un alto cargo, pero Priebus bloqueó hasta la semana pasada su designación.
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Tras el nombramiento de Scaramucci, Sean Spicer, un aliado de Priebus, renunció a su puesto de portavoz de la Casa Blanca, prosigue el periodista, y en el anuncio oficial se indicó que Scaramucci rendiría cuentas directamente al presidente, más que al jefe de gabinete.
