El 25 de julio, el enviado especial de EEUU para Ucrania, Kurt Volker, dijo a la cadena BBC que Washington está reconsiderando la opción de suministrar armas defensivas a Kiev para ayudarle a combatir las milicias en Donbás.
"La posibilidad de suministrar armas a uno de los bandos anunciada por Volker no es conveniente, (…) ya que dará un empuje para que se desencadene un conflicto de envergadura", dijo Pushilin.
Asimismo, Pushilin aconsejó al enviado especial estadounidense para Ucrania, Kurt Volker, dialogar con las autoridades de Donbás.
"Para Volker sería razonable visitar tanto Donetsk como Lugansk y familiarizarse con la situación aquí, hablar con los representantes de las autoridades de facto de las repúblicas de Donetsk y Lugansk y solo después tomar decisiones correspondientes con la plena comprensión (de la situación)", dijo.
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El 25 de julio, Volker dijo a la cadena BBC que Washington está reconsiderando la opción de suministrar armas defensivas a Kiev para ayudarle a combatir las milicias en Donbás.
Desde abril de 2014 Ucrania mantiene una operación militar en las provincias orientales de Donetsk y Lugansk, donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al violento cambio de gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en unos 10.100 muertos.
Occidente acusa a Rusia de estar detrás de las hostilidades en el este de Ucrania y suministrar armas, municiones y otra ayuda a las milicias de Donetsk y Lugansk, algo que Moscú rechaza en términos categóricos al subrayar que no es parte del conflicto.