"Lo califico (retirar la nacionalidad a Saakashvili) de un acto y una medida para restablecer la dictadura en Ucrania y de un castigo a un oponente político que no teme decir la verdad sobre la situación actual de la corrupción en nuestro país", dijo.
A principios de noviembre pasado, Saakashvili renunció al cargo al afirmar que las autoridades ucranianas se resisten a combatir la corrupción y acusó a Poroshenko de connivencia con los clanes criminales de Odesa.
Luego de que el exmandatario abandonase Georgia en 2013, Tiflis acusó a Saakashvili de malversación de fondos y de reprimir con armas una manifestación pacífica, lo que se tradujo en una orden de arresto en su contra, y dos solicitudes de extradición remitidas a las autoridades ucranianas, ambas denegadas por Kiev.
Nadia Sávchenko fue condenada en Rusia a 22 años de cárcel por estar involucrada en el asesinato de dos periodistas rusos en el este de Ucrania, y tras permanecer casi dos años en prisión fue indultada por el presidente ruso, Vladímir Putin, por razones humanitarias.
Al retornar a su país, Sávchenko anunció que estaba dispuesta a asumir la presidencia de Ucrania en caso de contar con el apoyo del pueblo.