"Dado que el documento (restrictivo elaborado por Washington) hace prácticamente imposible la devolución a Rusia de su propiedad diplomática en EEUU incautada por la anterior Administración, las autoridades rusas podrían embargar un complejo residencial de la embajada de EEUU en Serébriani Bor (Moscú) y sus almacenes", dice el medio.
"Rusia está estudiando también la posibilidad de limitar el número máximo de funcionarios de la misión diplomática estadounidense en Moscú, pues la cifra actual supera la de los rusos que trabajan en la embajada en Washington", agrega la edición.
El 25 de julio, la Cámara de Representantes de EEUU aprobó un proyecto de ley que incluye nuevas sanciones contra altos funcionarios rusos por la supuesta interferencia de Rusia en las elecciones estadounidenses de 2016, acusaciones que Moscú desmintió en reiteradas ocasiones.
La víspera, el vicecanciller ruso Serguéi Riabkov declaró que las nuevas sanciones obstaculizarán aún más las relaciones bilaterales.
A finales del año pasado, EEUU declaró personas no gratas a 35 diplomáticos rusos, dándoles 72 horas de plazo para abandonar el país y ordenó el cierre de dos mansiones en Maryland y Nueva York, que supuestamente eran utilizadas para espiar.
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El canciller ruso, Serguéi Lavrov, sugirió entonces responder simétricamente a Washington, sin embargo, el presidente Vladímir Putin anunció que su país no se rebajaría al nivel de una "diplomacia de cocina" y se reservaría el derecho a tomar contramedidas en función de la política que implementara la nueva administración estadounidense.