El cese de actividades comerciales por parte de Siemens eliminará la confianza hacia los socios europeos en general y empujará a las autoridades a buscar suministradores alternativos, más confiables, afirma el medio ruso Vestifinance citando al parlamentario ruso Vladímir Guteniov.
"[Para Rusia] no será una tragedia. Pero para Siemens y los negociantes europeos, sí. Es una señal para las empresas rusas para cambiar sus proveedores de los países de Europa Occidental, alemanes u otros", opinó el diputado.
En general, afirma, "el importante programa [de construcción] que requería nuevos generadores y turbinas ya está finalizando", así que la cuestión de nuevos suministros ya no es tan crucial para Rusia.
Incluso, agregó, las condiciones permiten lanzar un proyecto de sustitución de importaciones con el fin de crear más puestos de trabajo y dar un impulso a la industria respectiva rusa.
Lea también: Vice primer ministro ruso desestima la importancia de Siemens para el país
A su vez, la compañía responsable de la construcción de las centrales en Crimea, Technopromexport, afirma haber comprado las turbinas en cuestión en el mercado secundario y haberlas modificado por las empresas nacionales, así que los intereses de Siemens no han sido afectados.
Le puede interesar: Rusia pondrá en marcha las centrales eléctricas en Crimea pese a restricciones