"Aunque los sistemas S-400 no significan un conflicto con la OTAN o una crisis (…) es importante librarnos de la dependencia de la OTAN en la esfera militar", dijo Oguz en entrevista con Anadolu.
A principios de junio, Serguéi Chémezov, director general de la corporación rusa Rostec, encargada de las exportaciones de los productos industriales de alto contenido tecnológico, declaró que Rusia y Turquía tienen acordados todos los asuntos técnicos relacionados con el contrato de suministro de los S-400.
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El sistema antiaéreo S-400 Triumf (SA-21 Growler en la clasificación de la OTAN) es capaz de abatir objetivos aéreos de tecnología furtiva, misiles de crucero de pequeño tamaño y nuevos misiles balísticos tácticos y táctico-operativos.
El S-400 tiene un alcance de hasta 400 kilómetros y puede destruir objetivos a alturas de hasta 30 kilómetros; por sus prestaciones, este sistema pertenece a la generación 4+ y es el doble de eficaz que sus antecesores.