El refranero popular dice que a veces es peor el remedio que la enfermedad. De ello puede dar fe una mujer de la ciudad de Topeka, en Kansas (EEUU), que se encontró con un bicho en una habitación de su residencia. Para deshacerse del insecto, tomó un encendedor y lanzó una llama, que fue un poco más allá de lo que esperaba.
El episodio ocurrió en el departamento de la implicada. En un inicio, quemó a un bicho en su mano. Luego se fijó debajo de la cama si había más. Al encontrar un insecto de mayores dimensiones fue que lanzó fuego, que se expandió al colchón y desató la conflagración, de acuerdo con el relato del diario.
Los bomberos debieron luchar contra el espeso humo y las llamas y debieron permanecer en el lugar de los hechos durante unas seis horas. Finalmente, apagaron el incendio y estimaron las pérdidas en 140.000 dólares: 120.000 de daños al edificio y 20.000 en objetos que allí se encontraban.