"Grecia se convierte en un país normal de la zona euro, o sea, un país reformado, un país con estructuras económicas y sociales más fuertes que antes, un país que puede mirar adelante (…), un país que puso fin a la política de austeridad severa, sí, las cosas van mejor", dijo Moscovici a la radio France Inter.
Grecia necesita un nuevo tramo para poder pagar en julio sus deudas ante el Banco Central Europeo y otros acreedores, por un valor total de unos 7.500 millones de euros.
El tercer paquete de ayuda a Atenas para aliviar su deuda, aprobado en agosto 2015, prevé la concesión de hasta 86.000 millones de euros a cambio de severas reformas económicas en materia de impuestos, jubilaciones y privatización, entre otras medidas.
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