La normativa busca intensificar la lucha contra el reclutamiento y la financiación del terrorismo.
"El terrorismo se ha convertido en un negocio muy rentable de escala global con un fuerte mercado laboral e inversión de capitales, con reglas propias que son incompatibles con los valores universales y democráticos", señaló Shjagóshev, vicepresidente del grupo parlamentario del partido gobernante Rusia Unida.
El legislador sostuvo que más de mil personas son captadas a diario en el mundo entero.
"Por cada persona que capta el reclutador recibe una comisión", subrayó.
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En 2016 las autoridades bloquearon más de 2.000 cuentas bancarias por sospechas de financiación terrorista y pusieron fin a las actividades de 34 reclutadores que captaban ciudadanos rusos.