"Se mantienen contactos permanentes entre Israel y Jordania (…) fundamentalmente a través de la oficina del primer ministro" Benjamín Netanyahu, informó el rotativo, citando fuentes gubernamentales.
Muchos árabes musulmanes se niegan a cruzar los marcos y rezan en las calles, enfrentando a menudo a la policía.
Una de las fuentes del periódico señaló que Jordania, cuyo rey Abdalá II tiene el estatus de protector de los sitios sagrados de Jerusalén, es el "destinatario natural" de los mensajes de Tel Aviv, debido a su influencia sobre los palestinos y la administración musulmana en el Monte del Templo.
Tres extremistas, identificados como árabes israelíes, utilizaron el santuario como escenario para el atentado e intentaron esconderse en él.
Israel desmiente que aproveche esta tragedia para incrementar su control del Monte del Templo, que también es considerado por los hebreos como el mayor santuario de su religión.
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Netanyahu reiteró su apego al estatus quo, que prevé que el monte se mantenga bajo la dirección del fondo de propiedades musulmanas Waqf, en donde pueden rezar solo los musulmanes pero los representantes de otras confesiones tienen libertad para visitarlo.