"No está previsto aplicar medidas en lo comercial porque podría afectar el bienestar de la población venezolana", anunció en una rueda de prensa desde la provincia de Mendoza (oeste), donde se celebra la 50ª Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común, órgano político del Mercosur.
El bloque comercial tampoco pretende expulsar a Venezuela del organismo, ya que "no existe ese tipo de mecanismo" dentro de la unión aduanera, indicó el vicecanciller.
Por entonces, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, integrantes del Mercosur, acusaron al Gobierno de Maduro de no haber incorporado a su legislación 112 resoluciones y unas 300 normas del bloque.
En todo caso, se podría aplicar, "llegado a un extremo", la claúsula democrática del Protocolo de Ushuaia, suscrito por el Mercosur en 1998, para confirmar una suspensión de carácter político, reconoció el vicecanciller.
"Lo que estamos considerando ahora es la posibilidad de aplicar medidas más en lo político, por esta razón de que interpretamos que hay una ruptura del orden institucional", señaló Raimondi.
Para el Gobierno argentino la principal preocupación es que "las autoridades venezolanas se abstengan o desistan de realizar la elección prevista para el día 30 de este mes para conformar una Asamblea Constituyente", afirmó el diplomático.
"El pedido es que Venezuela se abstenga de convocar a esa elección porque es un paso en la dirección no deseada", insistió el diplomático.
El vicecanciller conversó con sus colegas de Brasil, Paraguay y Uruguay sobre la crisis social, política y humanitaria que vive Venezuela en el marco de la cumbre de cancilleres y jefes de Estado que habitualmente celebra el bloque cada seis meses.
Durante el encuentro presidencial, al que asistirán los mandatarios de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, y Uruguay, el presidente argentino, Mauricio Macri, entregará la presidencia pro témpore del bloque a su par brasileño, Michel Temer.