"Efectivamente, el director general de la policía catalana presentó este 17 de julio su dimisión", confirmó un portavoz de los Mossos d'Esquadra consultado por Sputnik.
Según explicó entonces el presidente del Gobierno catalán, Carles Puigdemont, la reorganización de su equipo se debe al nuevo escenario abierto tras el anuncio de un referéndum unilateral para el 1 de octubre, lo que requiere de un Ejecutivo cohesionado para "afrontar la nueva etapa una vez constatada la negativa del Estado español a negociar el referéndum".
El recién nombrado consejero de Interior, Joaquín Forn, aseguró este 15 de julio que los Mossos d'Esquadra facilitarán la celebración del referéndum del mismo modo que el cuerpo policial facilitó todas las citas electorales acontecidas en el territorio.
El ya exdirector de los Mossos d'Esquadra, en cambio, nunca se plegó por completo a las tesis independentistas, lo que generaba desconfianza en torno a su figura dentro del Ejecutivo.
El pasado mes de febrero, en una entrevista concedida a la televisión pública española, Batlle llegó a decir que sus agentes se ajustarían siempre a "la legalidad vigente" e incluso adelantó que acatarían cualquier mandato de la Justicia española para detener a líderes independentistas si estos son condenados por delitos de desobediencia.