Durante el experimento, los científicos examinaron el conjunto megalítico de Hendraburnick Quoit, ubicado en el condado británico de Cornualles, y descubrieron por casualidad que bajo la luz de la Luna o durante la salida del Sol se distinguían diez veces más dibujos en la superficie de la roca.
En total, hallaron más de 150 líneas y marcas de cálices y anillos anteriormente desconocidas. De acuerdo con los investigadores, el descubrimiento podría revelar que el conjunto megalítico se utilizaba en algunos rituales nocturnos, y no solo como reloj solar u observatorio astronómico. Según declaró Andy Jones al periódico británico The Telegraph, "probablemente otros lugares megalíticos [entre ellos, el famoso Stonehenge]" también pueden tener grabados algunos "mensajes nocturnos" secretos.