"La devolución a Rusia de su propiedad diplomática no puede ni debe condicionarse con nada, esto contradice totalmente el derecho internacional", dijo Peskov a la prensa.
El asesor adjunto del presidente de EEUU, Sebastian Gorka, reveló antes que la Casa Blanca está estudiando la posibilidad de devolver a Rusia los bienes inmuebles diplomáticos "para dar una oportunidad a la cooperación".
Por su parte, Peskov comunicó que de momento el presidente de Rusia, Vladímir Putin, no tomó ninguna decisión sobre las medidas de respuesta.
"De momento el jefe de Estado, quien determina las bases de la política exterior de Rusia, no tomó ninguna decisión; al mismo tiempo subrayamos en reiteradas ocasiones que la situación con los diplomáticos y la propiedad diplomática sigue siendo inaceptable", dijo Peskov.
A finales del año pasado, EEUU declaró personas no gratas a 35 diplomáticos rusos, dándoles 72 horas de plazo para abandonar el país y ordenó el cierre de dos mansiones en Centreville, Maryland y Oyster Bay, Nueva York, que supuestamente eran utilizadas para espiar.
Sin embargo, Putin anunció que el país no se rebajaría al nivel de una "diplomacia de cocina" y se reservaría el derecho a tomar contramedidas en función de la política que implementara la nueva administración estadounidense.
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Rusia esperó durante medio año que EEUU reabriera el acceso a las mansiones de Centreville y Oyster Bay, pero el primer cara a cara entre los presidentes Donald Trump y Vladímir Putin en Hamburgo terminó sin que el asunto fuera resuelto.