De acuerdo con NZ Herald, pese a las señales que advierten del peligro, varias personas estaban agarradas a las vallas que circundan el aeropuerto en el momento de la tragedia para observar el despegue de aeronave.
El Aeropuerto Internacional Princesa Juliana, ubicado en Sint Maarten, la parte neerlandesa de la isla, es considerado una atracción turística debido a su proximidad a la playa. Un gran número de visitantes acude allí para observar cómo aterrizan las aeronaves a pocos metros de sus cabezas.
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Un caso similar ocurrió en 2012. En aquella ocasión, una joven turista fue lanzada contra una barrera de concreto —hormigón— por un avión que arribaba al aeropuerto, pero logró sobrevivir al accidente. Un vídeo del mismo fue publicado en YouTube.