"Condenar rotundamente e investigar todas las amenazas y actos de violencia dirigidos contra los periodistas en Ucrania, reconocer públicamente la importancia del papel que desempeña la prensa independiente y crítica en la comunidad ucraniana y condenar la práctica de dividir a los periodistas en 'patriotas' y 'antipatriotas'", dice el informe especial del CPJ dedicado a la investigación del asesinato del periodista Pavel Sheremet en 2016.
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El documento señala que varios "grupos nacionalistas agredieron verbalmente o amenazaron a los periodistas que informaron desde el este del país".
"En algunos casos funcionarios gubernamentales y de seguridad, incluido el Ministro del Interior, quien supervisa el departamento encargado de investigar el asesinato de Sheremet, no solo se quedaron al margen, sino animaron a los atacantes", subrayó.
En los últimos años en Ucrania fueron asesinados varios periodistas, entre ellos Oles Buzina y Pavel Sheremet.
Además en 2014 en el sureste de Ucrania perdieron la vida cuatro periodistas rusos mientras cumplían con su deber profesional: el reportero gráfico de la agencia Rossiya Segodnya, Andréi Stenin, dos empleados de la Compañía estatal de televisión y radioemisora de Rusia VGTRK, Ígor Korneluk y Antón Volóshin, y el cámara de la cadena Canal 1, Anatoli Klian.