El documento en cuestión, aprobado el 9 de julio por la OSCE, insta a Rusia a cancelar la adhesión de Crimea y "retirar las tropas de ocupación" de la península.
"La exigencia hecha a Rusia de retractarse de la adhesión de Crimea es la peor manifestación de humillación y cosificación de los crimeos", afirmó Yarovaya, a través de su oficina de prensa.
La diputada rusa subrayó que, al parecer, "la organización considera que puede ignorar el derecho a la vida, a la libertad, a la elección, a la democracia y el futuro de miles de residentes de Crimea" y "simplemente incluirlos en un inventario".
"¿Qué resolución tiene derechos morales y legales si devalúa la vida humana? El sacrificio humano no debe convertirse en una práctica en las decisiones parlamentarias en Europa, las cuales destruyen los cimientos de la seguridad y convierten el parlamentarismo en un 'crisol de razas' para la destrucción de los valores humanos", agregó Yarovaya.
La Cancillería rusa declaró en repetidas ocasiones que los crimeos votaron —democráticamente y en plena conformidad con el derecho internacional y la Carta de la ONU— por la reunificación con Rusia que respeta y acepta esta decisión.