"Una simple equivocación o juicio erróneo podrían desencadenar un conflicto nuclear, lo que a su vez provocaría seguramente una nueva guerra mundial", destaca el diario oficial del Partido del Trabajo de Corea, Rodong Sinmun.
Dos bombarderos estadounidenses B-1 Lancer realizaron el sábado un nuevo ejercicio con la Fuerza Aérea surcoreana, apenas tres días después de que Pyongyang diera por exitosa una prueba de lo que presentó como su primer misil balístico intercontinental y que, según militares de Rusia y EEUU, fue un misil de alcance intermedio.
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Los bombarderos estratégicos B-1 Lancer, emplazados en la base aérea Andersen, en Guam, son aviones supersónicos con cuatro motores de propulsión a chorro y alas de geometría variable. Son capaces de alcanzar la velocidad máxima de Mach 2.