La atención del mundo está centrada en la ciudad alemana de Hamburgo, donde se desarrolla la cumbre del G20. En medio de la agitada agenda mundial, los tres países latinoamericanos que integran el G20 —Argentina, Brasil y México— acudieron al encuentro representados por sus respectivos presidentes con los temas propios de sus agendas.
"El grupo originalmente reducido de los países ricos —básicamente Europa y EEUU— quiso ampliar su representatividad en un momento y discutir temas de la gobernanza económica mundial, algo que incluía también a los países emergentes", explicó Burdman sobre la presencia de los tres Estados de la región en el foro internacional.
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"Sobre todo en la presidencia de Cristina Kirchner, para Argentina el G20 sirvió como un lugar en el cual el país hacía fuertes críticas al sistema financiero internacional, sobre todo a los mecanismos de reestructuración de deuda. Esto con Macri cambió. Cuando asume la presidencia, la presencia argentina en el G20 dejó de ser un factor de crítica y más bien pasó a una ventana para mostrar que pertenecía al 'mundo'", dijo Burdman a Sputnik.
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En 2018, Buenos Aires asumirá la presidencia pro témpore del bloque de países y será sede de la próxima cumbre. Esto implicará, en la misma tónica, "una vidriera de la Argentina hacia afuera".
En medio del torbellino político que atraviesa Brasil, con acusaciones de corrupción que salpican de cerca al presidente Michel Temer, el mandatario en un primer momento no iba a ir a Alemania, aunque finalmente terminó marcando su presencia en el encuentro. Sin embargo, para el analista, "esto no tiene ningún significado particular".
"Temer carece de política exterior. De hecho desde que es desplazada Dilma Rousseff [a través de un juicio político finalizado en agosto de 2016] y él asume, Brasil no tiene ningún rol regional porque no está en condiciones. Es de recordar, por ejemplo, cuando [en julio de 2016] el canciller uruguayo [Rodolfo Nin Novoa] acusó [al entonces ministro de Exteriores de Brasil, José] Serra de extorsionarlo para que asuma una oposición crítica hacia Venezuela en el marco de la OEA. Nunca había pasado que Uruguay desafíe a Brasil de esa forma", indicó Burdman.
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"Allí ellos tienen que hablar de temas bilaterales: inmigración, muro, TLCAN. Todo pasa por ahí", acotó el experto.
Efectivamente, según un comunicado de la Presidencia mexicana, Peña Nieto y Trump tuvieron una reunión paralela a la agenda oficial de la cumbre, en la que "subrayaron la importancia de modernizar el TLCAN, de manera que resulte en beneficios tangibles para las economías y sociedades de América del Norte". Del mismo modo, discutieron "retos bilaterales y regionales, como migración, seguridad y desarrollo económico".
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Con @realDonaldTrump hablamos de la importancia de modernizar el TLCAN y de explorar programas de trabajo agrícola temporal #G20Summit.
— Enrique Peña Nieto (@EPN) 7 de julio de 2017
El grupo del G20 reúne desde 1999 a las mayores economías del mundo y está compuesto por Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Corea del Sur, China, Estados Unidos, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea (UE).
Desde 2008, el conjunto de naciones realiza una cumbre anual, que en 2017 tiene lugar en Hamburgo, los días 7 y 8 de julio.