"La crisis económica en Brasil no existe; puede revisar los datos para ver que estamos creciendo en el empleo, en la industria y en el sector agropecuario", afirmó el mandatario nada más aterrizar en Alemania, según recoge el diario brasileño O Globo.
El desempleo en Brasil afecta al 13,3% de la población (casi 14 millones de personas) y el producto interno bruto (PIB) comienza a crecer después de dos años seguidos de recesión.
En el primer trimestre de este año, el PIB creció 1%, pero las autoridades creen que al terminar 2017 la economía brasileña habrá crecido 0,5%.
En junio, Temer fue denunciado por corrupción ante el Tribunal Supremo Federal y podría perder el cargo en las próximas semanas en función de los votos de la Cámara de Diputados.
El mandatario estuvo a punto de cancelar su participación en la cumbre del G20 para intentar resolver la crisis interna que vive su Gobierno.