"Debemos permitir a estas personas reunirse con sus seres queridos que siguen con vida, es un asunto humanitario debe pasar antes de cualquier consideración política", dijo al intervenir en la Fundación Korber, un centro de análisis con sede en Berlín.
Moon recordó que al menos 60.000 personas viven en Corea del Sur separadas de sus familiares en el territorio norcoreano.
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El líder surcoreano destacó la importancia de mantener contactos sobre los asuntos humanitarios con Pyongyang que excluirían los intereses políticos.
Moon aseguró que esta iniciativa está dirigida a garantizar la ayuda humanitaria al pueblo norcoreano.
