Acerca de la situación de un quinto autobús, ocupado el 26 de septiembre de aquel año por alumnos de la Escuela Normal de Ayotzinapa, el fiscal Herrera dijo que "esa unidad no fue retenida, permaneció un tiempo sin ser asegurada, y está contemplado el trasiego de droga, seguiremos profundizando en ello".
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El fiscal habló en una audiencia del 163 periodo de sesiones de la CIDH, organismo autónomo de la Organización de los Estados Americanos, que se celebra en Lima.
"Sobre el quinto autobús (…), en pruebas técnicas y periciales, no se encontró droga ni compartimientos ocultos", dijo Herrera en referencia a la aplicación de rayos X, análisis de la estructura y sistema de rodamiento.
Luego de analizar la ruta de ese autobús que podría estar cargado con droga, concretamente de amapola destinada a la ciudad de Chicago (noreste de EEUU), como sugirió el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, "no se han encontrado indicios de droga ligados al autobús", añadió Higuera.
Los investigadores establecieron, según información satelital, que es el mismo autobús que realizó "una ruta con cuatro altos antes de salir de Iguala (situada 220 kilómetros al sur de Ciudad de México), el más prolongado cuando los jóvenes descendieron de la unidad debido a una acometida policial".
"Eso no quiere decir que neguemos tajantemente el tema del trasiego de drogas; hay información testimonial que habla de que ese trasiego existía", puntualizó.
Las autoridades mexicanas están empantanadas en la investigación sobre el ataque contra cinco autobuses repletos de alumnos que viajaban a conmemorar un aniversario de la masacre de estudiantes universitarios en la Plaza de Tlatelolco de la Ciudad de México, perpetrada en 1968.
El ataque a balazos fue ejecutado por policías y narcotraficantes confabulados en patrullas policiales y camiones en Iguala y dejó seis personas muertas, 25 heridas y 43 alumnos de la escuela rural de maestros de Ayotzinapa, desaparecidos.
Esos temas son la pista del narcotráfico, los celulares de algunos de los jóvenes desaparecidos que permanecieron activos, y no fueron incinerados como decía el informe de "Verdad Histórica" de la Procuraduría General de la República, y la participación en los ataques contra los cinco autobuses repletos de jóvenes de patrullas de policía del municipio de Huitzuco, vecino a Iguala.
Policías de ese pueblo fueron señalados en testimonios de detenidos por este caso, pero ninguno ha sido arrestado.
Investigadores de CIDH pudieron haber sido espiados
"Varios miembros del grupo (GIEI), así como su secretario ejecutivo recibieron en marzo de 2016 mensajes muy parecidos a los que se describen en el informe titulado Gobierno Espía (realizado por la Red de Derechos Digitales)", dijo Cavallaro al leer una comunicación recibida por la CIDH que celebra esta semana su 163 periodo de sesiones en la capital de Perú.