Las redes sociales con frecuencia funcionan como una suerte de escaparate de buenas acciones. En Argentina, una madre desesperada que había perdido una valija con todos sus ahorros para pagar la cirugía que le salvaría la vida de su hija logró recuperar el dinero luego de compartir su desgracia en internet.
Ahora, en Liverpool, Inglaterra, un gesto parecido le posibilitó al pequeño Leon Ashworth "el mejor día de su vida". Mientras acompañaba a su madre al supermercado, el niño de 10 años no resistió a la ternura de un oso panda de peluche y se lo pidió de regalo. La mamá, sin embargo, le explicó que no lo podría pagarlo hasta el día de cobrar el sueldo.
Preocupado ante la posibilidad de que el osito, que era el último de la góndola, fuera comprado por otra persona, el pequeño lo escondió en una caja, donde escribió un conmovedor mensaje para explicar la situación.
En el corto texto, Leon pidió encarecidamente a los que también se encantaran por "Pandy" que no lo llevaran porque su madre lo compraría después de recibir su sueldo. El niño se identificó y firmó el pedido como "el esperanzado futuro dueño" del peluche.
Al encontrarse con la caja, los funcionarios del supermercado se conmovieron y decidieron regalarle al pequeño su deseado juguete. Uno de ellos compartió en su Facebook algunas fotos del escrito del niño a fin de que alguien que pudiera identificar la letra los pusiera en contacto.
La iniciativa funcionó. Enternecidos con la historia, los internautas compartieron la publicación o etiquetaron a conocidos hasta que llegó a la madre, que reconoció la letra del hijo. La familia, que recientemente había perdido el hermano recién nacido de Leon y atravesaba un momento difícil, se emocionó ante el episodio, informó la red de supermercados Asda, donde la peripecia tuvo un increíble final feliz.