El COI tras estallar los escándalos sobre dopaje que salpicaron al deporte ruso, recomendó a las federaciones internacionales a no realizar campeonatos en el país.
"En cuanto a las competiciones retiradas, estoy completamente convencido de que muchas de ellas nos serán restituidas", dijo Mutkó al comparecer en la Cámara baja.
El país, adelantó Mutkó, insistirá en que los acuerdos para organizar torneos contengan una cláusula sobre compensaciones obligatorias en el caso del retiro de las sedes.
"Hemos incluido esta cláusula en los acuerdos e insistiremos en ello a la hora de firmarlos", subrayó.
La Agencia Mundial Antidopaje (WADA) recomendó la suspensión temporal de Rusia de todas las competiciones de atletismo tras publicar en julio de 2016 un informe en el que el controvertido abogado canadiense Richard McLaren afirmaba que en el país funcionaba "un sistema institucionalizado de dopaje".
La WADA instó además al COI a suspender a toda la selección rusa de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
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En cambio, el Comité Paralímpico Internacional (CPI) vetó la participación de Rusia en los Juegos Paralímpicos de Río.
Siete meses después de concluir las Olimpiadas de Río, el presidente de la WADA, Craig Reedie, desmintió a McLaren y reconoció que no hay evidencias de la supuesta implicación del Estado ruso en el dopaje.
El director general del COI, Christophe de Kepper, informó también que la WADA había admitido que en muchos casos las pruebas presentadas por McLaren eran insuficientes para imponer sanciones contra los atletas rusos por el supuesto dopaje.