"Creo que vamos avanzando, es un reto gigantesco, pero tenemos una gran fe en que el proceso de paz del país nos da herramientas nuevas y adicionales para poder trabajar con ellos", afirmó la abogada en entrevista a esta agencia de noticias tras impartir la conferencia magistral Panorama general de las áreas protegidas en Latinoamérica, dentro de la XI Convención Internacional Medio Ambiente y Desarrollo.
Según la experta, se trata de que cambien esas actividades ilícitas por otras permitidas dentro de los Parques, que ayuden a restaurar, a hacer ecoturismo y se conviertan incluso en guías de aviturismo para vincularlos a la conservación de esas áreas.
La nación suramericana posee 1921 especies de aves, un 20 por ciento de las existentes en la Tierra, de las cuales 79 solo se encuentran naturalmente en territorio colombiano; 193 son casi endémicas y 139 son consideradas amenazadas o en riesgo de extinción.
Esta gran diversidad motivó al Gobierno a posicionar al país para 2017 como destino turístico mundial para el avistamiento de aves en la ruta denominada el Eje Cafetero en un proyecto que incluye el diseño de senderos, señalizaciones, comedores, caminos, torres de avistamiento y cuidado del hábitat.
"Lo que hemos hecho es reconocer en la Constitución y la ley la autoridad pública de la comunidad indígena en sus resguardes, que son tierras de su propiedad", explicó.
Según la también vicepresidenta regional para América del Sur de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas, en este momento el 30 por ciento del territorio colombiano es propiedad de los indígenas en sus resguardes, y ellos como autoridad pública son reconocidos por el Gobierno para trabajar juntos en las preservación de las áreas protegidas ubicadas dentro de esos territorios.
La líder ecologista enfatizó en que no puede lograrse desarrollo con calidad de vida para las personas si no se tiene en cuenta la conservación, los servicios que proveen estas áreas y la integración de las buenas prácticas ambientales en todo el quehacer productivo.
"Eso es algo que los países no pueden dejar de lado si quieren desarrollarse con calidad de vida para su gente, además de permitir que no se agoten los recursos del planeta, que no se agote la biodiversidad y que no sigamos produciendo de manera negativa para el cambio climático", precisó.
Las autoridades colombianas reportan que esa es la visión alcanzada en sus áreas protegidas denominadas Santuario de Flora y Fauna de Galeras y los Parques Nacionales Naturales Tatamaná y Gorgona, este último marino-terrestre, donde se utiliza el conocimiento científico y buenas prácticas de gobernanza con las comunidades.
La Lista Verde de Áreas Protegidas es una iniciativa que data de 2008 y fomenta, evalúa, celebra y comparte el éxito en el cumplimiento de adecuados estándares de manejo ambiental bajo criterios muy estrictos.